Adivinando el futuro: nuestra previsión para 2016

Continuamente publicamos informes de grandes consultoras y de fabricantes sobre sus previsiones para el futuro inmediato de la impresión 3D, pero como también nosotros tenemos que mojarnos, hemos decidido publicar nuestras propias previsiones.

Nuestra opinión no está basada en estudios de mercado, ni en análisis financiero del volumen de ventas de los principales fabricantes. Simplemente se trata de nuestro punto de vista, tras años de tratar con la gente, resolver sus dudas, y atender a nuestros clientes. Se trata, en definitiva,  de poner negro sobre blanco nuestras “sensaciones” para el próximo año 2016, con toda la humildad, y sabiendo que muchas de nuestras opiniones pueden estar equivocadas.

  1. Del Maker al consumidor: la batalla de la estética y la usabilidad

Cuando empezamos a vender impresoras 3D hace unos años, estas parecían extraños artilugios de estética maker, llenos de cables y placas de circuitos con todo al aire, que parecían salidos de una película de ciencia ficción distópica. Eso ha sido así hasta hace un par de años, cuando el pretendido asalto a los hogares hizo que los fabricantes empezasen a cuidar mucho mas su estética.  Para 2016 posiblemente veremos mas avances en este sentido, es decir, fabricantes que se alejan de la estética maker y se vuelcan en diseños atractivos para el gran público.

Por otro lado, la usabilidad sigue siendo una cuestión espinosa. Las impresoras requieren cierto mantenimiento, y en ocasiones, mas de las que nos gustaría, reparaciones. Muchos usuarios quieren que su impresora 3d funcione con la fiabilidad de un microondas, y aunque hemos avanzado mucho, aún no hemos llegado a ese punto. Quien compra una impresora 3d tiene que estar dispuesto a aprender ciertas operaciones de mantenimiento y reparación que tarde o temprano tendrá que afrontar.

La buena noticia es que desde hace un par de años, las impresoras que están llegando al mercado presentan un nivel de fiabilidad muy superior a sus predecesoras, y eso se está notando en el perfil del comprador, que poco a poco se atreve con la impresión 3d sin tener conocimientos de electrónica, algo casi impensable hace tres años.

Sirvan las siguientes imágenes como ejemplo del “antes” y el “después” estético que presentan las impresoras 3d.

Cuestiones como el autocalibrado, la simplificación del proceso de sustitución del extrusor o del cambio de filamento, la incorporación de pantallas LCD e incluso táctiles con interfaces mas amigables, o la conexión via wifi, son mejoras que han simplificado enormemente la puesta a punto y el uso cotidiano de las impresoras.

En definitiva, en términos de estética y usabilidad es probable que a lo largo de 2016 veremos nuevas impresoras 3d cada vez mas mas estéticas y sencillas de usar, con el claro propósito de acceder a un nicho de consumidores mas amplio.

2. Pérdida de interés en las impresoras Rep Rap

Las impresoras 3d Rep Rap han sido protagonistas del crecimiento y popularización de la impresión 3D, pero dentro de los usuarios  de Rep Rap podían distinguirse dos grupos: aquellos que realmente se consideraban makers y seguidores de la filosofía Rep Rap, que seguirán existiendo y formando parte activa de la comunidad (y a los que tanto debemos), y aquellos que podíamos llamar usuarios “obligados”: usuarios de impresoras 3d que optaban por una Prusa i3 u otro modelo Rep Rap no por una cuestión de convicción, sino por que no existían apenas alternativas igual de económicas. Sin embargo las impresoras 3d han bajado de precio lo suficiente como para encontrar modelos que por un precio similar al de una Prusa i3 ofrecen un sistema cerrado, si, pero con garantía del fabricante, soporte técnico, y sin necesidad de montaje por parte del usuario.

Como ejemplo, la evolución de la Hephestos de BQ, que se ha apartado del diseño de las típicas Prusa i3 que requerían su montaje y ciertas habilidades, avanzando hacia una impresora mucho mas fácil de usar y de montar.

Creo que esto continuará siendo así en 2016, de modo que el movimiento Rep Rap seguirá siendo una opción para quienes quieran formar parte de él por una cuestión de convicción o elección, pero que ya no tendrá tanta acogida entre usuarios con un perfil menos maker que antes encontraban en las impresoras Rep Rap la única opción económicamente viable.

 

3. La velocidad

El otro gran caballo de batalla es la velocidad de impresión. Hemos publicado mucho sobre nuevas tecnologías de impresión que prometen velocidades de vértigo, aunque todavía ninguna de ellas se ha posicionado realmente en el mercado. Este año 2016 puede que sea el año en que algunas de estas tecnologías pasen de los laboratorios y de Kickstarter a los canales de distribución. Será interesante ver cuales de esas tecnologías se imponen sobre las existentes, y en qué rango de precios.

 

4. Educación

En este año 2015  ha sido muy notable la aparición de iniciativas formativas para niños: cursos de robótica, diseño 3d, introducción a la impresión 3d para niños, etc. Muchos Colegios están incorporando estas materias como actividades extra escolares, y posiblemente a lo largo de 2016 se incrementen estas iniciativas, hasta el punto que posiblemente gran parte de las impresoras 3D que entren en los hogares lo hagan por petición de los mas pequeños: si tu hijo de once años ha aprendido en el colegio a programar en Scratch un pequeño robot cuyas piezas plásticas las ha diseñado e impreso él mismo, tarde o temprano en tu casa habrá una impresora 3d, “y lo sabes”.

 

5. “Todos tendremos una impresora 3d en casa”

El famoso mantra que insiste en que todos tendremos una impresora 3d en casa tampoco se cumplirá en 2016, y posiblemente, tampoco en 2017. Aunque no nos atrevemos a decir lo mismo para 2018.

Antes habrá que avanzar en ciertos aspectos como los ya mencionados: usabilidad, precio, diseño, etc. Sin embargo, es cierto que cada día que pasa, la impresión 3d se ve mas como electrónica de consumo dirigida al gran público, y menos como una rareza dirigida a ciertos nichos especializados.

 

6. HP vs 3D SYSTEMS y STRATASYS

Otra de las cosas que está por llegar es la irrupción de los grandes fabricantes de electrónica. Estamos acostumbrados a que la impresión 3d sea un mercado reservado a fabricantes específicos de impresoras 3d, al margen de otros fabricantes de electrónica. Pero eso no tiene que seguir siendo así. Ya conocemos iniciativas de grandes compañías, como por ejemplo HP, OLIVETTI, o DREMEL.

Será el 2016 el año en que se interesen por la impresión 3d de consumo gigantes como SONY, SAMSUNG, PHILIPS o TOSHIBA?

No lo sabemos, pero será interesante ver la dirección que toma el sector en ese sentido. Los actuales líderes no están precisamente en su mejor momento, prueba de ello es la cotización bursatil de 3D SYSTEMS o STRATASYS, o las sucesivas reducciones de plantilla en Makerbot. De modo que si a esto sumásemos el desembarco de los grandes, puede que no todos sobrevivan como los conocemos hasta ahora. Téngase en cuenta que las grandes compañías de electrónica de consumo tienen unos canales de distribución, una capacidad de fabricación y unos beneficios de escala con los que nadie puede competir en igualdad de condiciones.

Cotización de Stratasys desde 2010
Cotización de Stratasys desde 2010

Mención especial merece BQ, la marca española que ha sabido introducirse en la impresión 3d con gran éxito diferenciándose de su competencia. Salvando las distancias con los gigantes ya mencionados, se trata de una de las pocas compañías de electrónica (móviles, tablets, etc) que ha sabido posicionarse en el mercado de la impresión 3d, con su Witbox y Hephestos, dos éxitos de ventas que ya tienen segunda versión a punto de salir a la venta.

 

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