El hospital Vall d’Hebron lanzará su primer medicamento 3D para niños de Europa , convirtiéndose en uno de los centros pioneros en implantar tecnologías innovadoras en el ámbito pediátrico para la realización de medicamentos impresos en 3D.
La fabricación aditiva cada día va avanzando a pasos agigantados, permitiendo desarrollar medicamentos impresos en 3D personalizados para tratar las diferentes enfermedades de usuarios pediátricos.
La impresión del primer medicamento 3D para niños permitirá la fabricación de medicación de manera personalizada para cada paciente. Esto será algo beneficioso para los niños, ya que requieren de dosis más pequeñas que los adultos.
La personalización de la fabricación aditiva, da la posibilidad de la creación de pastillas semisólidas masticables, con un aspecto de golosina, a la misma vez que se puede elegir su color y sabor.
Esta apariencia de golosina va a favorecer a que los niños la puedan ingerir mejor que la medicación convencional, ofreciendo una mejor experiencia a los pacientes más jóvenes que se tienen que medicar a diario.
“los jarabes a veces pueden tener un sabor desagradable y, en cambio, hemos trabajado para que estos medicamentos impresos tengan un sabor que enmascare el principio activo”.
Comenta la Doctora Cabañas
Gracias a la nueva formulación, se simplificará la dosificación del medicamento, ya que esta se podría personalizar en función del peso y características cínicas de cada paciente, para evitar errores humanos a la hora de suministrarlo.

Primer ensayo pediátrico 3D
El hospital ha anunciado que en tan solo unos días arrancará el ensayo para testar esta forma de medicación, que ya de primeras resulta bastante prometedora.
Aunque el hospital ha sido el pionero en investigación, también ha colaborado con la Universidad de Santiago de Compostela y la empresa FabRx, una empresa de Reino Unido que se dedica a la impresión de un medicamento 3D para niños.
Su objetivo ahora, está en probar la eficacia, tolerabilidad y el nivel de aceptación del fármaco creado con la impresora 3D en niños de entre 6 y 18 años.
También se busca mejorar la aceptabilidad y capacidad de mejorar la experiencia entre los pacientes, sus familiares y cuidadores. También es importante facilitar el transporte del medicamento, ya que los fármacos impresos no tienen que conservarse en frío.
“En el ensayo vamos a incluir a unos 30 pacientes, que durante tres meses van a recibir la fórmula magistral estándar y durante otro tres más, van a recibir los imprimidos, que serán de diferentes sabores y colores. y así podremos comparar para ver cuál de todas las fórmulas es más aceptable, tolerable y, a la vez, eficaz”
Comenta la Doctora Cabañas

Gracias a la integración de la solución desarrollada por FabRx, el hospital puede crear todo tipo de medicamentos personalizados para ajustar la dosis del compuesto a las necesidades de sus pacientes pediátricos, dando flexibilidad a los niños para elegir el color y sabor de las píldoras.
Los fármacos son mucho más apetecibles y atractivos así, ya que se reduce el impacto psicológico de la medicación y se mejora la experiencia de los pacientes.
Aunque este proyecto está focalizado en el ámbito pediátrico, esta nueva formulación también puede resultar muy útil para adultos, sobre todo para aquellos que quieran ajustar sus dosis a un solo comprimido que contenga todos los principios activos que incluyen todas las tomas a lo largo del día.
¿Qué opinas del usos de medicamentos impresos 3D? ¿Tú también harías uso de ellos?