Plus MGF, con sede en Kentaky, presenta una nueva impresora 3D de metal que combina velocidad, calidad y buen precio.
El futuro de la producción a nivel industrial está en las impresoras 3D capaces de imprimir materiales metálicos. La necesidad en este sector son impresoras 3D que proporcionen la posibilidad de fabricar piezas complejas que, a menudo, son imposibles de producir mediante fundición u otros métodos, además de ahorrar tiempo, dinero y materiales durante el proceso de producción. Sin duda, la presencia de este tipo de impresoras 3D irá creciendo cada vez más en las plantas de producción industriales.
Una empresa con sede en Kentucky, Plus MGF, está intentando encontrar posibles soluciones a estos inconvenientes. Para ello, ha creado un nuevo tipo de impresora 3D de metal que dicen ser “revolucionaria”. Se trata de la impresora 3D Plus 1000, que se dará a conocer durante la próxima semana en el Automate 2015, que tendrá lugar en Chicago.
El equipo que la ha creado asegura que esta impresora 3D de gran formato es más segura, más limpia, más rápida y menos costosa que las ofertas que suele ofrecer la competencia.
La impresora 3D Plus 1000 utiliza una tecnología pendiente de patente, aunque parte de este sistema está basado en la deposición de material fundido mediante extrusión. La placa de construcción es de cobre, por lo que permite la deposición directa sobre la propia placa. La mayor parte del resto de la impresora es de acero inoxidable, muy robusta y resistente.
La impresora Plus 1000 utiliza un total de 5 ejes, 3 para el sistema cartesiano, destinados a mover el extrusor y un eje adicional, tanto para la plataforma de construcción como para instrumenta específico.
Esta impresora 3D de metal es capaz de imprimir varios metales (por ejemplo, aluminio y acero) en una misma impresión, a un ritmo de 2 kg por hora. En cuanto al volumen de construcción, es de 600 mm x 900 mm x 1200 mm.