La FDA (Food and Drug Administration de Estados Unidos), ha autorizado el primer fármaco fabricado mediante impresión 3D.
El medicamento en cuestión se trata de unas píldoras solubles empleadas para tratar las crisis de epilepsia, que servirán para mejorar la administración tanto a niños como a personas mayores.
El proceso de fabricación del primer fámarco mediante impresión 3D es sencillo, ya que se realiza mediante un proceso de capas vía impresión 3D que se disuelven cuando entra en contacto con un líquido, como puede ser el agua. Además, es capaz de llevarse a cabo en dosis con hasta 1.000 miligramos por cada comprimido.
Destacamos que la tecnología de impresión 3D está abaratando costes de diversas industrias en los últimos años, lo que está permitiendo a diseñadores y expertos del sector aplicar todos los conocimientos en la creación de nuevas piezas y herramientas de gran complejidad.
El nombre elegido para el primer fármaco fabricado mediante impresión 3D ha sido el de Spritam y se prevee su lanzamiento en los primeros meses del próximo año.