Según la Oficina, el registro de patentes en las que la impresión 3D ha tenido algo que ver se ha multiplicado en la última década, produciéndose un aumento mucho más notable en los años más recientes.
Desde 1980 y hasta la fecha actual, el registro de patentes ha analizado más de 9.000 casos en los que la impresión 3D ha tomado parte, bien como objeto de ello o bien como parte del proceso de producción del bien a registrar. De estos 9.000 registros obtenidos hasta la fecha en la Oficina del Reino Unido, se extraen más de 4.000 familias de patentes y según los responsables de tal órgano, de todos estos datos, la mayor parte de esta cifra corresponden a procedimientos o productos registrados en la última década.
La Oficina de Propiedad Intelectual reconoce dentro de lo que hasta ahora ha llegado a su registro, diferentes tipos de propiedades relacionadas con los diferentes aspectos del proceso de impresión 3D. Los derechos de autor del Software de control de la impresora, los derechos de diseño de los componentes, las resinas y polímeros especializados, diseño y construcción y funcionamiento de la impresora son algunas de las categorías que con más frecuencia llegan a sus instalaciones.
Relacionado con esto, la Oficina también aporta datos sobre las áreas más relevantes donde se produce un mayor interés en la investigación, siendo las más destacadas los registros de aplicaciones en campos de la biomedicina, circuitos y fabricación de electrodos.
Otro dato relevante que aporta el informe de la Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido es el de los países de donde proceden cada uno de los distintos registros. Según la Oficina, la mayoría de las empresas solicitantes proceden de EEUU o bien son empresas que no siendo de EEUU pretenden introducir sus productos allí.
A las compañías veteranas en la Oficina, tales como Fujitsu o NEC, se han unido en los últimos años algunas más recientes como Stratasys, 3D Systems o Z Corp.