El sector de las impresoras 3D, empresas especializadas en este aparato así como las que se encargan de proporcionar todo cuanto éstas necesitan para su funcionamiento, estudian con lupa qué mejoras deben incluir estos aparatos para convertirlos en uno de los tantos electrodomésticos que se encuentran en nuestro hogar tales como televisión, ordenador, horno..etc..
Pero, ¿será todo cuestión de una moda pasajera o nos situamos, como dicen algunos, a las puertas de la tercera Revolución Industrial? Una empresa de consultoría global, Lux Research, ha llevado a cabo un estudio denominado “Construyendo futuro: análisis de las oportunidades y desafíos de la impresión 3D” (Building the Future: Assessing 3D Printing’s Opportunities and Challenges).
Según este estudio, y basados en las cifras del pasado año donde este mercado alcanzó una cifra en torno a 1700 millones de €, se prevé que según muestra el crecimiento del mismo, para el año 2025, este sector alcance los 8,4 billones de €, girando especialmente en torno a los campos de la medicina, la industria automotriz y la aeroespacial como motores de su impulso y mantenimiento, ya que se espera que con el tiempo estos campos alcancen el 84% del mercado.
El director del estudio, Anthony Vicari, comparte las opiniones a cerca de la personalización y diseño que ofrecen las impresoras 3D así como la rapidez y comodidad a la hora de producir algo que puedes necesitar aunque se deben continuar en el perfeccionamiento de materiales y desarrollo. Según Vicari, las impresoras 3D tienen el potencial de cambiar el sistema de fabricación a corto plazo pero, pero encontrará su impacto en el corto plazo vendrá en las pequeñas piezas que se fabriquen en pequeños volúmenes, requieran personalización y sean tolerables a los costes.